Normalmente, el parasol está diseñado para exteriores, ya sea para mitigar algunas condiciones climáticas, como el sol intenso y lluvias leves, o para ambientar espacios como jardines, terrazas o patios.
Funcionan como una extensión de los espacios abiertos, en los cuales podemos ubicar mobiliario para hacerlos más amenos, pero sin que se deterioren rápidamente.
Para esto, es importante saber cómo elegir bien y cuáles son las principales características en las que se debe hacer énfasis a la hora de comprar un parasol.
Lona
No todas las lonas o tejidos con los que se fabrican, son iguales, así lo parezcan. Un tejido acrílico de alta calidad, puede hacer la diferencia entre un parasol promedio y uno de desempeño superior.
Los tejidos acrílicos son ideales para la fabricación de los toldos de brazos extensibles, ya que son tejidos con propiedades extraordinarias para aislar del calor, además son altamente resistentes a los efectos del sol y por lo tanto no se decoloran de manera prematura.
Están ennoblecidos con un acabado especial llamado Texgard Easy Clean®, que los hace repelentes al agua y a la suciedad. No son tejidos 100% impermeables, aún así, el agua resbala sobre la superficie, impidiendo la filtración bajo una llovizna moderada.
Estructura
Es el esqueleto de parasol. Debe ser una mezcla perfecta entre flexibilidad y resistencia. Los brazos, posiblemente el elemento principal de la estructura del toldo, están provistos de compuestos flexibles que garantizan la adecuada tensión y funcionalidad del producto. Estos garantizaran que pueda resistir 60.000 ciclos cuando la normativa europea exige 3.000 ciclos.
Sensores
Los parasoles, así suene obvio y relevante, están diseñados para el sol, aunque en la cotidianidad, se enfrentan constantemente a vientos y lluvias moderadas que su diseño y componentes están en condiciones para resistirlo. Aunque suele pasar que por desconocimiento o descuido, las condiciones pasan de moderadas a fuertes y muy fuertes, poniendo en riesgo, no solo la integridad del parasol, sino también la del edificio y la de las personas alrededor.
Para evitar estos accidentes, los parasoles ya se pueden equipar con sensores que después de evaluar las condiciones climáticas, toman la decisión más pertinente para abrir o cerrar el parasol.
Instalación
Un parasol se enfrenta constantemente a condiciones que hacen indispensable una instalación adecuada y profesional.
Teniendo en cuenta que está en juego la integridad del producto, del inmueble y más importante aún, la de las personas que disfrutan del espacio debajo de él.
Adicionalmente, para que su funcionamiento sea suave y los componentes puedan durar el tiempo para lo que fueron diseñados, una correcta instalación es fundamental.
Mantenimiento
Para extender la vida útil de un parasol, tenemos las siguientes recomendaciones:
- Evita abrirlo y cerrarlo en medio de una lluvia fuerte.
- Si está mojado, espera hasta que se seque para cerrarlo, así evitarás que tenga moho o “mal de tierra”.
- Para limpiarlo, puedes usar agua, de manera moderada, pero evita usar detergentes, ya que deteriorarán su material.
- Revisa su funcionamiento frecuentemente, para ver que todo esté bien en sus sistema de apertura y cierre.
- Programa una revisión en el momento de la instalación con el proveedor. Dependiendo del tiempo de garantía del producto.